¿Qué es mindfulness, y porque nos ayuda?

¿Qué es mindfulness, y porque nos ayuda?
¿ Para qué sirven el mindfulness y la meditación? y realmente¿ qué es?
La práctica de mindfulness esta descrita en la Satipathana sutta, un texto Budista de unos 2000 años. Y en este texto establece 4 fundamentos del mindfulness. Los 4 fundamentos son: 
1. Mindfulness del cuerpo (ósea, tomar conciencia de tu cuerpo). 
2. Mindfulness de las emociones.
3. Mindfulness de la mente 
4. Mindfulness del Dhammas, es decir,  todas las cosas que pasan en la vida, nuestras relaciones con el mundo y con nosotros mismos

O sea, lo que la Satipathana sutta nos esta enseñando es prestar atención a todo lo que es nuestra experiencia de la vida: El cuerpo, que son todos los sentidos (tacto, oido, olor, vision...) nuestras emociones, nuestros pensamientos y el mismo despliegue de la vida. Y con estas 4 cosas, ya esta toda la experiencia humana cubierta.
  
Lo que normalmente hacemos es no estar conscientes de ninguna de estas cosas, dejamos simplemente que nuestras sensaciones, emociones, pensamientos y el mismo despliegue de la vida tanto  interna como externa vaya ocurriendo en modo de piloto automático, sin que nos demos mucha cuenta de qué es realmente lo que está pasando, por qué y cómo. 
     Estamos tan enganchados y tan enredados en todo lo que ocurre, que perdemos la perspectiva, y como nos ocurren tantas cosas todo el rato, y tenemos tanta inteligencia, empezamos a construir historias complicadísimas donde hay malos y buenos,  víctimas y maltratadores, culpas y resentimientos,  venganzas y envidias y muchas proyecciones de futuro basadas en historias más o menos ficticias del pasado.
     La verdad es que vivir de esta manera es agotador, y lo peor de todo es que esta manera de complicar todo, nos aleja de la simplicidad del momento presente, y finalmente de la libertad. En último instante, nos aleja de la realidad que existe en el momento.

Para volver a las preguntas sobre mindfulness, por ejemplo:¿ para qué sirve prestar atención a la respiración?
Y¿ para qué sirve prestar atención a las sensaciones del cuerpo?
Y¿ para qué sirve notar ese espacio o esa quietud que a veces notamos cuando la mente se tranquiliza?

¿Para qué sirve todo eso? si es que la vida esta llena de cosas, de relaciones, complicaciones y cosas que hacer, y aquí estamos sentados con los ojos cerrados prestando atención a la respiración - por favor -¿ para qué?

Pues justamente porque la vida se nos hace complicada, los pensamientos obsesivos, las proyecciones, emociones , enfermedades , dolores y relaciones. 
     Estamos aquí prestando atención a la respiración para darnos cuenta de que la vida muchas veces no es tan satisfactoria como quizá algunas veces nos imaginábamos que iba a ser cuando éramos niños. Nos demos cuenta de que hay mucho estrés, mucha dificultad, y relaciones difíciles, no sólo con los demás, sino también con nosotros mismos. Nos demos cuenta de que no tenemos ningún control de nosotros mismos, de nuestras emociones y pensamientos. Nos demos cuenta de que estamos perdidos en esta continua cascada de vida que nos lleva para acá y para allá sin cesar, y sin control.
Practicamos mindfulness, porque en algún momento surge la pregunta:¿ no hay alguna manera de sentirse más relajado en esta cascada de vida que nunca para?¿ de sentirse más a gusto en medio de todas las turbulencias? 
     La verdad es que todos hemos probado e intentado con todas nuestras fuerzas convencionales  controlar las cascadas y la turbulencia, pero hemos visto que nuestras estrategias de controlar , resistir , dirigir y forzar no han funcionado, y que muchas veces es al revés, han empeorado las cosas y han producido más sufrimiento para nosotros y los demás.

Entonces venimos con la esperanza de que la meditación y el mindfulness nos puedan enseñar cómo lidiar mejor las cascadas turbulentas de la vida.

Y ahora: de verdad,¿ prestar atención a la respiración nos va a enseñar a lidiar mejor con nuestras vidas complicadas? Eso suena absurdo¿, no?

Pero! así es! Porque la mayoría de nuestras inquietudes, sufrimientos y estrés lo percibimos como estando fuera de nosotros mismos. Percibimos que estos estreses están  creados ahí afuera a nuestro alrededor, y esas complicaciones ahí afuera, luego, de alguna manera, no sé muy bien cómo, entran en nuestra mente y crean sufrimiento aquí dentro de nosotros. Osea, situaciones ahí  afuera entran dentro de ti y crean caos. 

¿Cómo puede ser eso?¿ cómo puede ser que miles de cosas ahí afuera puedan entrar en ti y crear inquietud?! Eso puede ser porque somos seres empáticos, inteligentes, sensibles y creativos! Cosas buenas, pero también cosas que nos hacen sufrir porque no sabemos relacionarnos con sabiduría con TANTA vida, tanta empatía, sensibilidad, inteligencia y creatividad. 
     Se nos hace todo un lio, y para intentar entender el lío, usamos esa creatividad aun más y creamos historias de todo tipo, porque sin las historias que unen todas esas multitudes de percepciones complejas no hay manera de entender el lío.

Todo esto hacemos  nosotros, los humanos, y en el proceso de hacer todo esto, nos perdemos, nos enredamos en los líos y en las complejidades y en las historias, y no sabemos dónde esta el botón de PAUSE  y nos sentimos abrumados. 

Básicamente no sabemos, lo que realmente debería ser lo más natural, lo más simple. No sabemos volver a este momento simple, y vivo, y precioso y sobre todo libre de historias. No sabemos volver a tocar tierra, al cuerpo, a centrarnos en nuestro ser, en simplemente , estar, y rendirnos a la simplicidad de deliciosamente estar vivos aquí y ahora sin todo tipo de proyecciones.

Y ¿cómo podemos estar simplemente aquí y ahora?¿ con qué?, y¿ qué es realmente?¿ qué significa estar presente?

Pues siempre estamos aquí y ahora en este cuerpo, sólo este cuerpo, es lo que tenemos. experimentamos TODO en esta vida con este instrumento tan, tan avanzado y fino - nuestro cuerpo. Volver al momento es volver al cuerpo, volver a la simplicidad de las sensaciones, pero sin evaluar, sin juzgar, sin crear historias sobre las sensaciones. 

Prestar atención a tu respiración es estar presente en tu cuerpo, presente en la vida. Puede  que te parezca aburrido después de un rato, porque nosotros, los humanos al fin y al cabo somos adictos a la  intensidad, pero si tu aprendes a volver a tu cuerpo, a tocar tierra, a centrarte en el instrumento que te han dado para vivir esta vida, has encontrado el botón de PAUSE. Y no sólo eso, también, cuanto más entrenes esa capacidad de sentir tu cuerpo, porque como todo, hay que entrenarlo, porque no estamos acostumbrados a prestar atención al cuerpo de esta manera, mientras que si estamos muy acostumbrados y bien entrenados, a crear fantásticamente intrincadas y complejas historias o pajas mentales. También estamos muy entrenados en despertar el estrés, la irritación y la preocupación - en eso sí somos expertos. Pero en volver a algo tan simple como a nuestro ser  - eso no, casi no sabemos cómo hacerlo.

Ahora, entrenándolo conseguimos quedarnos ahí cada vez más tiempo y con menos distracciones, y vamos a ver de vez en cuando destellos de lucidez. Vamos a experimentar un  espacio y una paz y una calma dentro de nuestro ser, y nos vamos a dar cuenta de que la vida no son sólo cascadas de cosas pasando, que invaden nuestra mente, y se meten dentro de nuestro cuerpo como nudos en la espalda e indigestión, pero también nos vamos a dar cuenta, que esa calma dentro de nosotros, esa espaciosidad, esa paz, pueden SOSTENER todo el caos del exterior:
   La cosa es que, claro, tenemos que acordarnos de participar en la vida desde ahí, intentando siempre tener nuestro ancla bien anclado en el presente, la realidad de la calma que siempre, siempre esta disponible, cuando entras en la simplicidad del momento presente

Cuando conectas con tu respiración o tu cuerpo, con algo tan simple, pero a la vez tan fundamental, eso puede convertirse en tu puerta al momento presente. Tu puerta a la espaciosidad, a la calma, a la perspectiva y a la claridad. Te ayuda a anclarte a tu centro, para que no te pierdas en tus complejidades ahí afuera.

Vamos a acabar esto con una metáfora famosa. Si tu metes una cuchara de veneno en un vaso de agua, y tomas un sorbo, te envenenas. Si metes la misma cuchara en una bañera llena, y tomas un sorbo, el veneno no te va a hacer nada. El veneno es la complejidad, las perturbaciones, las historias, las voces dentro de nuestras cabezas que nunca se callan. Pues si en vez de tener un vaso pequeño para sostener las perturbaciones, tienes una bañera, o incluso un océano entero, pues no las vas a notar como muy perturbadoras, porque habrá tanto espacio para sostenerlas, que no notaras el sabor amargo y perturbador que tienen…

Asi que: Animó, a practicar mindfulness y a meditar ;-)

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